viernes, 13 de marzo de 2015

La flor sola

Había en un jardín una flor solitaria, que se sentía bien sola, se sentía tan bien sola que no quería a nadie a su lado, no quería gladíolos, ni claveles, quería estar sola, se desperezaba al sol y abría sus pétalos a la mañana pero la soledad es mala consejera, envejeció y desapareció y mientras las hijas de sus compañeros de jardín fueron felices, nadie recordaba a la flor solitaria menos el jardinero, que había guardado un esqueje que fue plantado en el lugar de la flor solitaria.