martes, 15 de marzo de 2016

La calabaza espacial

Había una calabaza especial y espacial, que volaba en compañía de un dron, se la podía ver pedir permiso para aterrizar, para despegar, para amerizar, para ser astronauta había que ser especial, la calabaza salió al espacio exterior y cuando volvió se encontró con un robot, se hicieron amigos y volaron juntos desde entonces, al final se vieron en la tierra y amigos para siempre, se dejaron ver en fiestas infantiles donde fueron capaces de reír, al año siguiente volaron en una nave sideral y no regresaron jamás. Pero la calabaza especial tenía una misión que cumplir, debería ser enviada junto con sus hermanas la coliflor y las espinacas a la tierra, deberían ser amigas de los niños, reírse con ellos, alimentarlos con su fantasía, desde ese día en la tierra, la calabaza especial, la coliflor sideral y las espinacas mágicas alimentan los mediodías de los niños, les dan energía, le buscan amigos especiales como la naranja y el pomelo y así los niños crecen sanos y felices